miércoles, 1 de diciembre de 2010

Jornadas: "Los libros de texto a exámen"

En la conferencia a la que asistimos, Jaume Martinez Bonafé, habló sobre los libros de texto que se utilizan como transmisores de conocimientos en las escuelas españolas.
Él, se mostró en contra de seguir los libros de texto, argumentando el por qué. Yo, personalmente, comparto la misma opinión que Jaume; pienso que los libros de texto en las escuelas hacen que el docente se acomode, que no se involucre, que no piense más allá de lo que en ellos hay escrito.

Creo que un libro de texto es una buena guía para saber qué conceptos enseñar, pero como futura docente, me gustaría que el libro simplemente fuera un apoyo para los docentes, es decir, que lo tuviéramos como recurso pero sin abusar totalmente de él.

Existen otras formas más interesantes (tanto para el docente como para el alumnado) de
hacer escuela. Es posible un aula sin libros de texto, pero esto implica la búsqueda de información (actividades y dinámicas) por parte del docente, así como la adaptación de la metodología. Y claro, es mucho más fácil seguir el libro de texto, en el que ya está todo hecho y los alumnos simplemente,tienen que limitarse a realizar las actividades del tema correspondiente que en él se encuentran.

Los docentes deben reciclarse, ir más allá e involucrarse más con sus alumnos. Todos sabemos que se aprende más cuando la metodología es activa, dinámica e interesante. Igualmente, todos sabemos que seguir el libro de texto es aburrido y poco participativo. Por tanto, es necesario buscar soluciones para que nuestros alumnos aprendan las cosas de un modo divertido, así no olvidarán los conceptos que han adquirido.

Ni que decir tiene que la venta de libros es un negocio, ¡Y tanto que lo es!, cada curso académico, las editoriales ganan un dinero con el que yo podría vivir el resto de mi vida. Y claro, si se suprimieran los libros de texto, este negocio se iría a pique, y eso no interesa.

Me gustó mucho la conferencia, pienso que Jaume nos explicó su punto de vista (compartido por muchos de nosotros) de manera clara y concisa, sin andarse con rodeos.

Para concluir, diré que estoy en contra del abuso de los libros porque desprofesionalizan la tarea docente, impidiendo pensar y reciclarse. Es importante que tengamos la suficiente autonomía y libertad, para decidir qué métodología utilizar con nuestros alumnos. Así, debemos confiar en nosotros mismos, no tener miedo a probar con otros materiales, no dejarnos llevar por los demás. Pienso que esta será una de las claves, para levantarte cada día con ganas de ir a trabajar, sabiendo que tienes un aula como a tí te gusta y no como te la han impuesto.